3.11. Proceso de implementación de datos antropométricos
La implementación de datos, en este caso de medidas antropométricas, en las fases de un proceso de diseño específico no puede generalizarse. Las particularidades del proyecto de diseño y la diversidad de los procedimientos a seguir deben delimitar qué datos pueden ser necesarios en función de las circunstancias que nos podemos encontrar y de los destinatarios finales de los objetos. Pero, a pesar de esta variabilidad, sí que se han establecido un conjunto de procesos generales que nos pueden ayudar a incorporar los datos antropométricos a nuestros procesos de diseño:
1. Concretar las dimensiones del cuerpo que intervienen directamente en la interacción con el objeto de diseño. La determinación de los segmentos o partes del cuerpo que participan en la actividad que nos facilita el objeto puede derivar de un análisis secuencial de la actividad que desarrollan los individuos con los objetos.
2. Definir el grupo de población que utilizará o al que va destinado el objeto en cuestión. Esta definición ayudará a establecer los promedios dimensionales aplicables en el momento de concretar las dimensiones de los objetos. Pensemos en objetos destinados a niños, a diferentes grupos de edad, personas mayores, específicos de un sexo, etc.
3. Escoger uno de los principios de diseño aplicable (diseño para los extremos o para la media, por ejemplo) y determinar de esta manera el conjunto de población que potencialmente puede verse afectada por el diseño del producto (cabe valorar en este caso los percentiles de población).
4. Buscar o localizar las tablas antropométricas adecuadas de la población a la que va destinado el diseño de los objetos y extraer los datos que sean de más importancia para el diseño propuesto.
5. Valorar otra serie de circunstancias que puedan afectar directamente a los datos antropométricos y que puedan afectar a su aplicación o a sus dimensiones (trajes especiales, herramientas específicas, concesiones determinadas, etc.).
6. Usar una maqueta a escala real del objeto que se está diseñando para que individuos representativos realicen las principales actividades con el objeto: «all the anthropometric data in the world cannot substitute for a full-scale mock-up.»
Una de las técnicas más efectivas para verificar la aplicación de estos principios antropométricos consiste en la elaboración de maquetas, prototipos u objetos a escala 1:1. Gracias a estos instrumentos de investigación podremos descubrir la importancia de las actividades que desarrollan las personas y entender cómo responden a la formalización de los objetos. Las maquetas o prototipos facilitan la planificación equilibrada de las tareas que deben realizar las personas (Colborne, 2011).